sábado, 3 de noviembre de 2012

Acto XVII.- Un Minho diferente


Una mujer entró a despertarlo a la mañana siguiente.

 “¿Está despierta señorita?”

“Buenos días,” respondió de la manera más amable que pudo.
“Soy el ama de llaves, McGuyers” le dijo la mujer madura mientras se introducía así misma mientras sonreía alegremente.

“El amo Minho es tan cruel. Todos en la casa están impacientes por conocerla, señorita, pero no le ha dicho ni una palabra a nadie.”

Abrió las cortinas, permitiendo ingresar la luz.

“Soy Lee Taemin.”

“Miss T…” la mujer madura no logró entender el nombre, y parecía estar completamente perdida.

“Todos me llaman May,” dijo Taemin, dándole su otro nombre ya que no quería causarle problemas a la mujer tan agradable.

“Entonces ¿puedo llamarle Señorita May?” preguntó la mujer,

“Seguro,” respondió Taemin.

Parecía aliviada. “Señorita May, el desayuno ha sido servido en el salón solar.”

“¿Dónde se encuentra el salón solar?” preguntó Taemin.

“Es el salón más lejano hacia el sur en el primer nivel,” explicó la mujer. “Cuando este lista, solo toque la campana y yo la guiaré al salón”

“Gracias señora McGuyers,” Taemin dijo.

“¿Gustaría que le ayude a arreglarse?” preguntó la mujer de una manera amable. “El amo Minho dijo que no sería necesario si usted estaba cansada por toda esta experiencia.”

“No, gracias,” Taemin dijo inmediatamente. “No estoy acostumbrada a tener gente ayudándome así.”

 “De acuerdo,” dijo la sirvienta. “Si necesita algo no dude en avisarme.”

La mujer hizo una reverencia y se fue de la habitación.

Taemin se vistió con un vestido café que le llegaba hasta la rodilla.

Lavo su rostro en un lavamanos que lucía antiguo, cuando estaba completamente listo, tocó la campana para que llegara la sirvienta.

El mayordomo apareció en su lugar. Como siempre su rostro no mostraba ninguna expresión, no revelaba sus pensamientos.

“Buenos días” dijo Taemin.

El mayordomo contestó su saludo condescendientemente. El hombre no parecía ser una mala persona en lo absoluto. La primera impresión de Taemin era que era un sirviente viejo bastante difícil de acercarse, sin embargo era prueba de que era un mayordomo inglés.

“La llevaré al salón solar,” dijo el hombre. “El amo Minho la ha estado esperando impacientemente.”

Taemin dejó su habitación y siguió al mayordomo.

El salón solar estaba bien iluminado, rodeado por ventanas de vidrio desde el techo al suelo, permitiendo que abundante luz solar ingresara desde afuera.

 Era un cuarto pequeño y no había calefacción, pero la temperatura era agradable, como un invernadero.

Una pequeña mesa que podía albergar a cuatro personas había sido arreglada para el desayuno.

Minho, que ya estaba sentado, le sonrió a Taemin.

“¿Dormiste bien anoche?” preguntó.

“Si.” Taemin le dio a Minho un pequeño beso en la mejía antes de tomar asiento. El pensaba que eso había sido bastante atrevido de su parte, pero había salido más natural de lo que pensaba—ese era el beneficio de la practica. Al ver el rostro de Minho se notaba que estaba completamente sorprendido.

Una vez se sentó, pudo observar los jardines del exterior a través de los enormes ventanales.

 Todo lo que se observaba le pertenecía a Minho, el Lord Choi.

“Deberías ver los jardines durante la primavera,” dijo Minho. “Es de lo único que estoy orgulloso.”

Taemin asintió.

Febrero casi terminaba, pero aun no había señales de la primavera.

A la mañana siguiente, se apresuraron a regresar a Londres para que Taemin pudiera regresar a la escuela.

El mayordomo llegó a la habitación para recoger sus maletas.

“Señorita Lee, por favor cuide bastante del amo Minho,” dijo mientras hacia una reverencia respetuosa.

“¿Cómo?” Taemin había sido agarrado desprevenido por la franqueza en la expresión del mayordomo.

Una mirada triste apareció en el rostro del mayordomo. “Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que vi al amo Minho de tan buen humor.”

“No noté que estuviera actuando de manera distinta.” Dijo Taemin

“Es que eso se debe a usted, señorita Lee” dijo el mayordomo.

“No estoy muy segura acerca de eso,” Taemin indicó.

Pensaba que Minho se encontraba de buen humor porque se estaba divirtiendo al ver a Taemin vestirse de mujer.

 “¿Sabía usted que habrá una reunión familiar el próximo mes en Londres?” preguntó el mayordomo con un poco de incertidumbre.

Taemin sacudió su cabeza. “No, no lo sabía.”

“Tengo entendido que algunos de los miembros de la familia harán su misión el desagradarle.” Dijo el mayordomo. “Pero no dejé que la desanimen.”

“¿Oh?” Taemin no entendía a la perfección a lo que se refería el mayordomo.

“Ya sea que estén a favor o en contra, nosotros la aceptamos,” continuó el mayordomo. “Cuando el amo Minho era joven, era un chico bastante inteligente y sus padres tenían grandes esperanzas en su futuro. Sin embargo al volverse mayor, su inteligencia se convirtió en una maldición.

Comenzó a rebelarse en contra de su padre. Fue en esos momentos que sus padres fallecieron y su vida se torno cada vez más fuera de control desde ese entonces.

Aquellos que servimos al amo Minho oramos por su felicidad.

 Todos estamos bastante contentos que haya decidido madurar.”

“Ya veo…” Taemin murmuro.

Después de una conversación real con el hombre, Taemin notó que el hombre era, sin duda alguna, una buena persona. Encontraba difícil el engañar a gente tan amable como él.


* * * * * * * *
“Pensé que todos me odiarían en cuanto me vieran. Estoy un poco decepcionado” dijo Taemin, tratando de crear un poco de conversación con Minho durante el camino de regreso a Londres.

“Lo sé” fue la respuesta forzada que Minho le dio.
“Escuché que habrá una fiesta el próximo mes,” dijo Taemin.

 “Si.” Fue la respuesta. “Y asistirá el príncipe heredero al trono de algún país u otro estará ahí también. Estará visitando Inglaterra en secreto.”

“¿Un heredero al trono?” Taemin gritó en sorpresa.

Estaba acostumbrado a saber acerca de la familia imperial en Corea que vivía por “encima de las nubes,” fuera del alcance de la gente normal. Sabía que jamás en su vida estaría cerca de ellos.

La realeza de otros países era aun más distante para él.

Pero al ver lo desinteresado que se encontraba Minho, no parecía que la realeza fuera algo especial para una aristócrata como él.

“¿Irás?” preguntó Taemin

Eso no me concierne.

Como alguien común, no podía ni imaginar el asistir a una fiesta tan elegante, en la cual un príncipe heredero al trono asistiría.

No tendría ni la más mínima idea de cómo comportarse.

“Por supuesto, y tu vendrás conmigo” la voz de Minho parecía lastimosa.

Taemin se tornó pálido, “Pero, ¿no se necesitan modales perfectos para asistir a una cosa de esas?”

“Comenzarás un entrenamiento intensivo cuando lleguemos a casa.” Minho sonrió interesado.

“¿Entrenamiento para qué?” Taemin preguntó.

“Para no avergonzarte a ti mismo en la fiesta y convertirte en toda una dama de la cual nadie podrá encontrar algún defecto,” Minho contestó decididamente.

Taemin sintió que se iba a desmayar.

1 comentario:

  1. Ohhh tan bello el mayordomo al mostrar su preocupacion por la felicidad de Minho... espero que las cosas le salgan bien al 2Min...

    Gracias por el cap ^^

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