Una mujer entró a despertarlo a la mañana
siguiente.
“¿Está
despierta señorita?”
“Buenos días,” respondió de la manera más
amable que pudo.
“Soy el ama de llaves, McGuyers” le dijo
la mujer madura mientras se introducía así misma mientras sonreía alegremente.
“El amo Minho es tan cruel. Todos en la
casa están impacientes por conocerla, señorita, pero no le ha dicho ni una
palabra a nadie.”
Abrió las cortinas, permitiendo ingresar
la luz.
“Soy Lee Taemin.”
“Miss T…” la mujer madura no logró
entender el nombre, y parecía estar completamente perdida.
“Todos me llaman May,” dijo Taemin,
dándole su otro nombre ya que no quería causarle problemas a la mujer tan
agradable.
“Entonces ¿puedo llamarle Señorita May?”
preguntó la mujer,
“Seguro,” respondió Taemin.
Parecía aliviada. “Señorita May, el
desayuno ha sido servido en el salón solar.”
“¿Dónde se encuentra el salón solar?”
preguntó Taemin.
“Es el salón más lejano hacia el sur en el
primer nivel,” explicó la mujer. “Cuando este lista, solo toque la campana y yo
la guiaré al salón”
“Gracias señora McGuyers,” Taemin dijo.
“¿Gustaría que le ayude a arreglarse?”
preguntó la mujer de una manera amable. “El amo Minho dijo que no sería
necesario si usted estaba cansada por toda esta experiencia.”
“No, gracias,” Taemin dijo inmediatamente.
“No estoy acostumbrada a tener gente ayudándome así.”
“De
acuerdo,” dijo la sirvienta. “Si necesita algo no dude en avisarme.”
La mujer hizo una reverencia y se fue de
la habitación.
Taemin se vistió con un vestido café que le
llegaba hasta la rodilla.
Lavo su rostro en un lavamanos que lucía
antiguo, cuando estaba completamente listo, tocó la campana para que llegara la
sirvienta.
El mayordomo apareció en su lugar. Como
siempre su rostro no mostraba ninguna expresión, no revelaba sus pensamientos.
“Buenos días” dijo Taemin.
El mayordomo contestó su saludo
condescendientemente. El hombre no parecía ser una mala persona en lo absoluto.
La primera impresión de Taemin era que era un sirviente viejo bastante difícil
de acercarse, sin embargo era prueba de que era un mayordomo inglés.
“La llevaré al salón solar,” dijo el
hombre. “El amo Minho la ha estado esperando impacientemente.”
Taemin dejó su habitación y siguió al
mayordomo.
El salón solar estaba bien iluminado, rodeado
por ventanas de vidrio desde el techo al suelo, permitiendo que abundante luz
solar ingresara desde afuera.
Era
un cuarto pequeño y no había calefacción, pero la temperatura era agradable,
como un invernadero.
Una pequeña mesa que podía albergar a
cuatro personas había sido arreglada para el desayuno.
Minho, que ya estaba sentado, le sonrió a Taemin.
“¿Dormiste bien anoche?” preguntó.
“Si.” Taemin le dio a Minho un pequeño
beso en la mejía antes de tomar asiento. El pensaba que eso había sido bastante
atrevido de su parte, pero había salido más natural de lo que pensaba—ese era
el beneficio de la practica. Al ver el rostro de Minho se notaba que estaba
completamente sorprendido.
Una vez se sentó, pudo observar los
jardines del exterior a través de los enormes ventanales.
Todo lo que se observaba le pertenecía a Minho,
el Lord Choi.
“Deberías ver los jardines durante la
primavera,” dijo Minho. “Es de lo único que estoy orgulloso.”
Taemin asintió.
Febrero casi terminaba, pero aun no había
señales de la primavera.
A la mañana siguiente, se apresuraron a
regresar a Londres para que Taemin pudiera regresar a la escuela.
El mayordomo llegó a la habitación para
recoger sus maletas.
“Señorita Lee, por favor cuide bastante
del amo Minho,” dijo mientras hacia una reverencia respetuosa.
“¿Cómo?” Taemin había sido agarrado
desprevenido por la franqueza en la expresión del mayordomo.
Una mirada triste apareció en el rostro
del mayordomo. “Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que vi al amo Minho
de tan buen humor.”
“No noté que estuviera actuando de manera
distinta.” Dijo Taemin
“Es que eso se debe a usted, señorita Lee”
dijo el mayordomo.
“No estoy muy segura acerca de eso,” Taemin
indicó.
Pensaba que Minho se encontraba de buen
humor porque se estaba divirtiendo al ver a Taemin vestirse de mujer.
“¿Sabía
usted que habrá una reunión familiar el próximo mes en Londres?” preguntó el
mayordomo con un poco de incertidumbre.
Taemin sacudió su cabeza. “No, no lo
sabía.”
“Tengo entendido que algunos de los
miembros de la familia harán su misión el desagradarle.” Dijo el mayordomo.
“Pero no dejé que la desanimen.”
“¿Oh?” Taemin no entendía a la perfección
a lo que se refería el mayordomo.
“Ya sea que estén a favor o en contra,
nosotros la aceptamos,” continuó el mayordomo. “Cuando el amo Minho era joven,
era un chico bastante inteligente y sus padres tenían grandes esperanzas en su
futuro. Sin embargo al volverse mayor, su inteligencia se convirtió en una
maldición.
Comenzó a rebelarse en contra de su padre.
Fue en esos momentos que sus padres fallecieron y su vida se torno cada vez más
fuera de control desde ese entonces.
Aquellos que servimos al amo Minho oramos
por su felicidad.
Todos estamos bastante contentos que haya
decidido madurar.”
“Ya veo…” Taemin murmuro.
Después de una conversación real con el
hombre, Taemin notó que el hombre era, sin duda alguna, una buena persona.
Encontraba difícil el engañar a gente tan amable como él.
* * * * * * * *
“Pensé que todos me odiarían en cuanto me
vieran. Estoy un poco decepcionado” dijo Taemin, tratando de crear un poco de conversación
con Minho durante el camino de regreso a Londres.
“Lo sé” fue la respuesta forzada que Minho
le dio.
“Escuché que habrá una fiesta el próximo
mes,” dijo Taemin.
“Si.”
Fue la respuesta. “Y asistirá el príncipe heredero al trono de algún país u
otro estará ahí también. Estará visitando Inglaterra en secreto.”
“¿Un heredero al trono?” Taemin gritó en
sorpresa.
Estaba acostumbrado a saber acerca de la familia
imperial en Corea que vivía por “encima de las nubes,” fuera del alcance de la
gente normal. Sabía que jamás en su vida estaría cerca de ellos.
La realeza de otros países era aun más
distante para él.
Pero al ver lo desinteresado que se
encontraba Minho, no parecía que la realeza fuera algo especial para una
aristócrata como él.
“¿Irás?” preguntó Taemin
“Eso no me concierne.”
Como alguien común, no podía ni imaginar
el asistir a una fiesta tan elegante, en la cual un príncipe heredero al trono
asistiría.
No tendría ni la más mínima idea de cómo
comportarse.
“Por supuesto, y tu vendrás conmigo” la
voz de Minho parecía lastimosa.
Taemin se tornó pálido, “Pero, ¿no se
necesitan modales perfectos para asistir a una cosa de esas?”
“Comenzarás un entrenamiento intensivo
cuando lleguemos a casa.” Minho sonrió interesado.
“¿Entrenamiento para qué?” Taemin
preguntó.
“Para no avergonzarte a ti mismo en la
fiesta y convertirte en toda una dama de la cual nadie podrá encontrar algún
defecto,” Minho contestó decididamente.
Ohhh tan bello el mayordomo al mostrar su preocupacion por la felicidad de Minho... espero que las cosas le salgan bien al 2Min...
ResponderEliminarGracias por el cap ^^