domingo, 20 de abril de 2014

Capitulo 2.- El príncipe del averno

Capítulo Dos
El príncipe del averno.



Justo cuando Siwon pensó que no podría soportar más los llantos de aquella criatura, estos fueron cesando lentamente. Queriendo saber qué cosa había hecho Heechul para calmar semejante escándalo, caminó entre los pasillos hasta dar con la cámara donde sabía los encontraría.
—¡Míralo!— exclamó el demonio de larga cabellera al notar que su amante aparecía entre las penumbras, —¿no es lindo?—
"Lindo" no debería ser una palabra que un demonio usara, pero Heechul no lo podía evitar, ver a ese pequeño de ojos grandes intentando ponerse de pie era lo más delicado que había presenciado, y más porque sentía una conexión, era parte de él, su pequeño corazón era parte de él.
Siwon frunció el ceño un poco sorprendido al notar como el infante tras un par de intentos pudo sostenerse sobre sus dos extremidades inferiores, y es que al poseer esencia de los caídos, Minho estaba desarrollándose de manera acelerada; hacía unas horas apenas gateaba y ahora ya podía ponerse de pie, su rostro deforme y su brazo se habían regenerado y ahora parecía un niño humano normal, a excepción de esa chispa perspicaz en sus ojos y el cabello negro azabache, justo como el de los que le dieron la vida de nuevo.
—Aigoo, es muy listo—, exclamó Heechul sonriente al notar como el niño levantaba los bracitos para poder equilibrarse y no caer. Luego el de larga cabellera se dirigió a su amante dándole la espalda por unos instantes a su hijo y comenzó a enumerar las aptitudes y habilidades que había notado en el pequeño, —es muy ingenioso— se acercó al mayor lentamente, —audaz— dio otro paso, —intrépido—, un paso más, —y perseverante—, rodeó con sus finos brazos el cuello de Siwon, —así justo como tú—, besó sus labios de manera superficial y luego agregó, —y no me sorprendería que cuando se haga mayor estuviera bien dotado como su padre—; ese comentario hizo que el aludido sonriera de lado y llevara su diestra al trasero de Heechul para presionarlo y acercarlo más y hacer que sus entrepiernas hicieran contacto.
—No te confundas— exclamó Siwon, —lo mío no tiene comparación—, se movió para que sus sexos se rozaran; el menor sólo ahogó un gimoteo de éxtasis al sentir aquello muy cerca; pero en instantes recordó que no estaban solos, que tenía a un nuevo ser que cuidar, así que sólo besó a su pareja en los labios arrancándole un gruñido por haberle mordido su borde inferior y se separó para ya no darle la espalda a su pequeño. Abrió los ojos desmesuradamente, Minho ya no estaba.

Jonghyun solía ser un guardián del Nutum pero cuando Siwon y Heechul fueron encerrados, él fue uno de los que ayudó a su escape, también se había revelado en contra del Creador y ahora paseaba por las cavernas de infierno.
No tenía tareas específicas asignadas así que solo se encontraba deambulando cuando de pronto notó una silueta de casi un metro de altura aparecer por una de las cavernas; se detuvo en seco y lo observó minuciosamente. Tenía dos piernas, dos brazos, era muy parecido a ellos, la única diferencia era que no poseía alas, ¿podría ser que una cría de humano se hubiese colado hasta el averno?
El demonio se quedó de pie esperando a que el pequeño llegara hasta él, y una vez que lo tuvo a escasos metros, se acuclilló para quedar a su altura.
—¿Cuál es tu nombre?—, le preguntó entrecerrando los ojos, nunca jamás había interactuado con algo que no fuera un ser divino o un demonio, por eso indagó lo primero que pensó, sin importarle y cuestionarse si ese ser tenía la edad o las habilidades suficientes para responder.
—Minho— contestó el pequeño.
—¿Minho?— ladeó la cabeza, no recodaba haber escuchado ese nombre, y eso que él conocía a la mayoría de los que habitaban en el infierno; —dime, ¿qué haces...? ¡Ah!—, Jonghyun no pudo terminar la pregunta ya que el infante había tirado de una de sus alas. Heechul al solo poseer una la había retraído y escondido en su espalda, así que podría decirse que era la primera vez que Minho veía una de cerca.
—¡Suelta!— pidió el mayor y se hizo hacia atrás dando un pequeño paso, pero como se encontraba agachado cayó sobre su trasero. Minho rió, su risa era inocente y traviesa.
—Oye, espera—, Jonghyun se arrastró hacia atrás con ayuda de sus brazos al notar que el niño se dirigía hacia él con el objetivo de seguir tirando de sus ennegrecidas alas. En cuanto logró alejarse lo suficiente se puso de pie y lo puso a escrutinio; caminó en círculos observando cada detalle del pequeño cuerpo; —¿eres humano?— indagó.
El menor levantó los hombros como clara respuesta de desconocer eso.
—¿Eres un demonio?—; volvió a obtener la misma respuesta.
—¿Puedes hacer esto?—, Jonghyun chasqueó los dedos y una pequeña llama apareció en la punta de ellos, la aceró al niño y este la observó por unos instantes y luego la tocó. Volvió a emitir una risa traviesa al sentir el cosquilleo que le provocaba la flama.
—Si puedes tocarla sin quemarte quiere decir que eres uno de los nuestros, entonces ¿por qué no tienes alas?—, se inclinó al preguntar aquello haciendo que sus rostros estuvieran muy cerca, en realidad tenía curiosidad, —¿qué rayos eres?—
—No es un humano— la voz de Heechul retumbó haciendo que Jonghyun se sobresaltara, —tampoco es cualquier demonio— se acercó, sus pasos hicieron eco, —él es el hijo de Siwon; es el príncipe del averno— complementó.
Tragó saliva de manera pesada al pensar que recibiría un castigo por tratar así al pequeño, pero no era su culpa, él no había sido informado que Siwon tenía descendencia puesto que todo había ocurrido hacía escasas horas; —yy... yo... no lo sabía— exclamó justificándose.
Heechul abrió la boca pero antes de que pudiera decir algo, las risas de Minho inundaron la cámara, su risa ya no era tan infantil, sino traviesa.
—¡Auch!— se volvió a quejar Jonghyun cuando el pequeño jaló fuertemente de una de sus alas.
—¡Jonghyun!— dijo entre risas el infante, entonces el nombrado se asustó, ¿cómo es que sabía su nombre?, ¿eso quería decir que su poder como demonio iba más allá de lo normal?
—¡Le agradas!— exclamó Heechul suavizando su gesto; —aigoo, quiere jugar contigo—
—Pp.. pero yo no...— tartamudeó.
—No me digas que le tienes miedo a un pequeño— le dijo con tono burlón HeeChul
—N..no es eso— contestó aún no muy seguro.
—Bueno ya que le agradas a mi hijo, tengo…—
—¿Tu hijo?— lo interrumpió el ex guardián del Nutum con suma intriga, —pensé que habías dicho que era de Siwon—
—Así es, es hijo de SiWon y también mío— dijo ya un poco alterado el demonio mayor, —pero ya,  déjate de tonterías y acompáñame— le ordenó el segundo al mando en el averno.
—Ppero, y-yo tengo cosas que ¿hacer?— exclamó Jonghyun
—No te pregunte demonio, te lo estoy ordenando— la poca paciencia que tenía Heechul se había agotado.
—Como digas— al menor no le quedó otra alternativa más que seguir a su superior.
La pequeña pelea que sostuvieron no pasó desapercibida para el pequeño Minho y soltó una risita burlona al ver al ser alado ser sometido por su progenitor.
—Jonghyun— lo volvió a llamar jalando sus preciadas alas, el pequeño se divertía viendo la cara de dolor que ponía al jalar su ala.
—¡Argh, pequeño demonio deja de hacer eso!— lo reprendió Jonghyun
—Disculpa, ¿quién te crees para hablarle de esa manera a mi bebé?— exclamó HeeChul con una ceja alzada en clara señal de enojo. Jonghyun trago saliva sonoramente y las manos le comenzaron a sudar ante la atenta y profunda mirada que le daba HeeChul.
—N..no era mi intención... hablarle así— explicó un poco nervioso —solo que el pequeño de verdad lastima mis alas; es más, le divierte— terminó de decir y recuperó un poco la confianza; pero, como si tuviera la intención de confirmar lo que había dicho, MinHo jaló más fuerte su ala.
—¿Y qué esperabas del hijo de SiWon?— cuestionó, aún con la cara llena de molestia durante unos segundos pero luego se echó a reír, —al parecer al pequeño en verdad le agradas— dijo un más relajado y alegre Heechul, 
—JongHyun— volvió a llamarlo el menor, jalando más fuerte de las alas negras.
—MinHo— contestó simple JongHyun, viendo directamente a esos ojos grandes y negros como la noche. MinHo al ver que por fin tenia la atención del otro, estiro sus manitas pidiéndole al ser alado que lo sostuviera en sus brazos.
—Claro, que no— dijo con la voz cansada, curándose de brazos. El pequeño se volteo a ver a su progenitor con los ojos acuosos, en clara señal de que se pondría a llorar, pero antes de que eso sucediera Heechul habló, —solo quiere que lo abraces, ¿tanto te cuesta cargarlo?; míralo, es tan lindo— ese era el tono de voz más penoso que Jonghyun jamás hubiera escuchado.
—N-no sé cómo hacerlo— dijo Jonghyun un poco nervioso una vez más. MinHo al ver que su petición no era atendida, frunció el seño y le clavó una mirada penetrante a Jonghyun. El antiguo guardián al principio no se intimidó ante ello, pero al pasar unos segundos más, sintió una fuerte presión en su cuerpo, sentía la mirada del menor invadirlo hasta lo más profundo su alma, un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza al sentirse perdido en ese mar negro de oscuridad.
HeeChul no lograba comprender, la causa del rostro horrorizado y las lagrimas que bañaban las mejillas de JongHyun, entonces miro a MinHo y una fuerza desconocida lo golpeo en la cara, sentía tanta presión en el cuerpo, pero antes de asustarse, sonrió; una sonrisa maquiavélica llena de satisfacción y orgullo ante el nuevo descubrimiento de las habilidades de su pequeño.
—Min-Ho— lo llamo, suave y casi en un susurro, —¡MINHO!— esta vez fue claramente un grito, y solo entonces el menor lo miro a él, —Ven aquí pequeño¬— le extendió los brazos y el pequeño corrió a su encuentro.
JongHyun aún no lograba salir de su trance, esa mirada tan penetrante, oscura y llena de enojo no podía pertenecer a un ser tan pequeño, se sintió abrumado ante el poder de ese niño. 
—JongHyun, ¿te encuentras bien?¬— le pregunto el mayor, con una sonrisa burlona en los labios, y sosteniendo a su bebé en brazos.
—E-estoy bien, s-solo no sé lo que p-paso— contesto aun con la voz temblorosa, no estaba seguro si de miedo o de sorpresa ante el nuevo descubrimiento.
—Jong, en serio tu cara está pálida— comenzó a burlárse el mayor, con ese tono de voz tan característico suyo. El menor solo agacho la mirada y sacudió la cabeza, antes de seguir hablando, —Bueno debemos ir ante SiWon, no es eso lo que querías, mi ¿reina? —, ésta vez fue el turno de JongHyun el burlarse de su mayor, y con una sonrisa burlona aun en los labios salió en busca de su Líder.
—Maldito JongHyun— mascullo por lo bajo, HeeChul ante la forma en la que lo nombró, solamente su amante lo llamaba así.
—Maldito, JongHyun— repitió MinHo, con su vocecilla traviesa y llena de burla.
—Aprendes rápido, ¿cierto? — le pregunto HeeChul, con una gran sonrisa en la boca, MinHo solo asintió en forma de respuesta, —Papá estará Orgulloso de ti, bebé— dijo aún mas emocionado, apretando hasta casi asfixiar al menor, quien solo paso sus pequeños brazos alrededor del cuello de quien lo abrazaba. 
—Vamos Min, hay que alcanzar al “guardián” —, dijo con sorna, mirando a su bebé, mientras caminaban apresurados por el largo pasillo que  los llevaría a la cámara del trono, el pequeño solo señalo el pasillo con sonrisa tierna adorno sus labios.
—¡JongHyun! — gritó Heechul, cuando diviso al menor, —espera, justo en donde estás— amenazo, aun cuando en su voz, había un tinte de risa, —no querrás que SiWon te castigue por hacerme enojar, ¿cierto? — pregunto divertido, y soltó una carcajada en toda regla al ver la cara de espanto que puso el otro. —Así me gusta— dijo burlón al llegar a su lado, —vamos ¿qué esperas?, muévete, guardián— dicho esto, comenzó a caminar delante de JongHyun.
Una vez que estaban cerca del salón del trono, HeeChul, bajó a MinHo, el pequeño de ver-dad pesaba, y una vez ambos pies del menor tocaron el suelo, lo soltó y se sorprendió hasta casi sentir que sus ojos se salían de sus cuencas, su bebé era más alto.
—¿Qué pasa? — pregunto JongHyun al ver la cara de asombro en su superior.
—MinHo... él esta mas grande— dijo ya saliendo de su pequeño trance. Y para confirmarlo lo acerco a su cuerpo y efectivamente estaba más alto. JongHyun lo tomó de la barbilla y le alzo el rostro, también se veía más grande, ya no parecía un bebé.
—¡Suéltame! — ordeno MinHo a JongHyun, quien al sentir una vez más esa mirada negra sobre su ser, lo soltó de inmediato.
—Vamos, esto se lo tengo que informar a SiWon de inmediato— dijo el mayor de los tres, para luego tomarlos de las muñecas y arrastrarlos al lugar en donde sabia estaría su Rey.
—SiWonnie— llamo el pelilargo, con la voz más dulce y tierna que pudo. —Rella, ¿Dónde te metiste?, ¿encontraste al pequeño diablillo?—, pregunto Siwon desde su trono. 
—Cariño, el pequeño estaba con uno de los guardianes— informo a su amante, —pero eso no es lo importante— dijo aun sosteniendo la mano de su bebé. —¿Y qué es lo importante? — cuestiono el Rey del averno.
—Tu sangre definitivamente es poderosa cariño—, y ese simple comentario, lleno de orgullo y satisfacción al mayor; —MinHo, el está creciendo rápido, míralo— explicó y jalo al menor para que saliera de su escondite, al verlo SiWon se impresiono hace apenas unas horas era un bebé y ahora parecía un niño de cuatro o cinco años.
—Impresionante— dijo con una sonrisa ladina en el rostro, —definitivamente es una prueba de que es hijo nuestro— dijo con orgullo, HeeChul solo se lanzo a sus brazos y le dio un beso que era todo menos tierno.
—¿Verdad que es hermoso? — preguntó HeeChul, acomodándose en el regazo de su pareja. —Es tu hijo y mío, ¿qué más podrías pedir?— contesto SiWon, besando la comisura de los labios de su Rella. 
JongHyun un tanto incomodo ya por la escena que estaba presenciando, carraspeó para llamar la atención de sus superiores. 
—Oh, JongHyun, cuéntale a SiWon— demando HeeChul.
—¿Contarme, que? — pregunto intrigado SiWon
—E-el pequeño, es muy p-poderoso— dijo un poco nervioso
—¿Poderoso? — lo cuestiono el Rey del averno.
—S-si, él tiene un poder que no había visto jamás— terminó de confesar JongHyun.
—¿Poder?, ¿es cierto eso, Rella?—
—Así es— afirmó HeeChul, orgulloso de su pequeño
—Interesante— musitó SiWon, mientras que con sumo cuidado apartaba a HeeChul de su regazo.
—Ven aquí, pequeño— MinHo comenzó a caminar hasta quedar de frente a SiWon, se vieron a los ojos por un par de segundos
—¿Sabes Quién soy? — le pregunto el mayor.
—Mi padre— contesto simple y seguro, MinHo
—Correcto es pequeño, YO soy tu padre, YO te di la vida y por lo tanto me perteneces— dijo con orgullo y soberbia SiWon.
—¿Y yo qué?— intervino Heechul —te recuerdo que él también es mío— dijo haciendo un mohín con los labios.
—Rella, tú eres su madre— dijo seguro y viendo a los ojos a su ángel, y beso el pequeño puchero que se había formado en los labios de su amante.
—Madre— dijo en un susurro MinHo, tan suave que apenas y pudo ser escuchado por los seres que tenía enfrente, al escucharlo, llamarlo madre el corazón de HeeChul se oprimió un poco, ante la emoción y felicidad que sintió al ser llamado de ese modo.
—Realmente aprende rápido— sonrió SiWon, mientras posaba una de sus manos sobre la cabeza de su primogénito.
—Sí, él de verdad es hijo nuestro— concluyo Heechul, abrazando a su pareja y sonriéndole a su hijo.
—Creo que mi labor aquí ha terminado; así que me retiro, con su permiso mi señor— Jonghyun estaba a punto de salir, pero una vocecilla traviesa lo detuvo.
—JongHyun~, alto— dijo MinHo soltando pequeñas risitas, el mayor paró en seco y sintió que MinHo estaba una vez más jalando fuertemente sus amadas alas.
—¿Qué son? — preguntó intrigado, volteo a ver a sus padres, pero ninguno de los dos tenia, esas cosas.
—¿Acaso no tienes unas? — pregunto extrañado, SiWon y terminando de decir aquello, extendió sus alas de un hermoso negro carbón, MinHo solo negó con la cabeza antes de tratar de alcanzar con sus bracitos su porpia espalda.
—¡¿Por qué no tiene alas?!— pregunto un ya molesto SiWon ante el nuevo descubrimiento.
—Tranquilo, cariño, el aun esta en desarrollo, mas adelante seguramente le nacerán— trató de apaciguar a su pareja y acarició sus los hombros.
—¡Alas! — exclamo de repente MinHo, —¡Yo quiero mis Alas!— grito y toda el salón se llenó de un estruendo tan terrible que los presentes se vieron en la necesidad de cubrir sus oídos.
—Calma— le dijo JongHyun quien estaba más cerca del pequeño, —tranquilo, pronto ten-drás tus alas— le dijo aunque no muy seguro de su propia afirmación.
—¿De verdad? — pregunto viéndolo con esos ojos negros y penetrantes, ahora llenos de emoción, —Si— intervino SiWon, —tendrás tus alas pequeño mío— lo dijo tan seguro que MinHo solo pudo sonreír.
—Bien, ahora sí me voy— dijo JongHyun ya decidido a marcharse, aunque no lo admitiera, ese pequeño le daba miedo.
—Espera— y una vez mas fue detenido, pero esta vez por una voz fuerte y potente, —Llama a los demás, tengo algo que informarles; es de suma importancia— concluyo SiWon.
—Lo que ordene mi señor— contesto y se inclino en señal de respeto, hacia su libertador, y salió de aquel salón para cumplir con su tarea.
—JongHyun— llamo MinHo, pero el mayor estaba ya lejos como para escucharlo, —¡Padre, quiero a JongHyun!— exigió el menor a su progenitor.
—¿A JongHyun?, ¿Para qué lo quieres? — lo cuestionó el líder de los caídos. —Es divertido jugar con él—, y junto con esa contestación una sonrisa torcida nació en los labios del menor.
—SiWonnie; a MinHo de verdad le agrada JongHyun; aunque creo que a tu feroz guardian le da miedo estar cerca de nuestro pequeño— afirmó HeeChul con una sonrisa traviesa en el rostro.
—¿De verdad?, eso es imposible, JongHyun es un guardian y por lo tanto uno de los mejores guerreros— afirmó un incrédulo SiWon ante las palabras de Rella.
—Es verdad, MinHo lo hizo temblar y llorar cual niño pequeño y solo con una mirada— dijo HeeChul llenándose la boca de orgullo. 
—Eso sí es impresionante— dijo divertido, ante la anécdota contada por el castaño.
—MinHo— Lo llamo su madre, y este solo volteó mas no se movió de su lugar, —ven aquí cariño— volvió a insistir, —Madre— respondió MinHo y se dirigió ante sus mayores.
—Párate a mi lado y no te muevas— le dijo SiWon, con voz autoritaria, MinHo solo sonrió con burla, pero aun así hizo lo que su padre le demandaba. 

~*~*~*~



JongHyun caminaba por todos los pasillos informando a los demás ángeles caídos las ordenes de SiWon de reunirse en el salón del trono, una vez concluida su tarea, él también se dirigió hacia el lugar asignado y esperó a que todos se reunieran, para saber lo que su líder diría,
Una vez en el salón del trono, todos estaban expectantes, y viendo con curiosidad al pequeño, que estaba justo alado del trono de su Rey.
—Los he reunido aquí, porque tengo algo que comunicarles— habló SiWon con un tono de voz fuerte, todos se miraban intrigados unos a otros, solo JongHyun se veía un poco más clamado y sereno.
—Hoy ha nacido alguien que será muy importante en un futuro, alguien que no tienen haya arriba— lo último lo dijo con los dientes apretados, y las venas de la frente a punto de estallar, —les presento a mi Hijo, el príncipe de los Caídos— mientras hablaba se levanto de su trono y tomo por los hombros a MinHo y lo acerco más a los presentes, —su nombre es MinHo y desde Hoy, es parte de nosotros— concluyo HeeChul, parándose a lado de su pareja e hijo, mientras una sonrisa de orgullo se dibujaba en sus labios.
Los murmullos se empezaron a escuchar por todo el salón, y JongHyun solo observaba callado.
—¡Silencio! — ordeno SiWon, —Si tienen algo que decir háganlo— demando HeeChul con un tono de voz calmado y sereno, lo que provoco que a más de uno se les erizara la piel.
—Si es un Caído ¿por qué no tiene Alas?— cuestiono un guerrero.
—Él no es un ángel de nacimiento— contesto HeeChul, y las palabras de desacuerdo no tardaron en escucharse.
—¿De dónde salió ese niño? — cuestiono otro
—Él es Hijo Mio y de Rella, nació de mi sangre y las plumas de Rella, él representa todo lo que queremos ser, él nunca fue un ángel del creador, él es mi Hijo, un caído desde su nacimiento.
—Él es su príncipe,  ¡El príncipe de los caidos! — Exclamo HeeChul y como si sus palabras necesitaran comprobación, MinHo se paró al frente de todos y sonrió, entonces sintió algo caliente quemarle la espalda, se dejo caer de rodillas al suelo y unas hermosas alas negras como la oscuridad de la noche se desplegaron de su espalda, llenando todo el salón con sus plumas de un hermoso negro.
—Madre, Padre, mis Alas— dijo un emocionado MinHo, mientras se reincorporaba y caminaba hacia el trono para encontrarse con sus padres.
—Aquí les presento a mi primogénito, su príncipe— declaro SiWon.
Y la sala volvió a llenarse de murmullos, pero acto seguido se postraron en señal de respeto y adoración.
El corazón de MinHo se sentía lleno, rebosante, se sentía poderoso y no tardo en demostrarlo, en su rostro se plasmo una sonrisa torcida y arrogante, sus ojos penetrantes obscuros y sus alas negras extendidas en todo su esplendor.
En todo el recinto se sintió una presencia oscura y pesada que les impedía poder respirar bien, con gran esfuerzo levantaron la vista y lo que vieron los estremeció, un ángel Caído en todo su esplendor, pero la sonrisa torcida y maligna del príncipe les causo un escalofrió, solo unos pocos, los más poderosos notaron que el poder que emanaba MinHo se extendía por todo el salón.



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NOTA: espero les este gustando, este fic es exclusivo del Blog y también del foro TwoMin Planet, espero les este gustando, ya tengo varios capítulos adelantados, así que todos los domingos o sabado estare actualizando..!! espero comenten y si no pueden no duden en contactarme en la pagina de facebook Hina Stories 

1 comentario:

  1. Waaa en verdad que Minho se esta desarrollando bastante rápido...

    Pero será tan malo como parece ser???

    Heechul esta definitivamente feliz con su hijo, espero que siga así con el tiempo, gracias por el cap ^,~

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